Imaginemos la que se hubiera montado si esto lo dice alguien del otro extremo político: simplemente cambien a Aznar por Pablo Iglesias o Cayo Lara.
Pasa lo de siempre: si los de un lado del espectro político consideran esto justificado o, al menos, que es un cachondo mental o gracioso o «travieso», enseguida saldrán del otro lado quienes digan lo mismo.
Cuánto amor podemita-bolivariano… |
La violencia es mala, la practique quien la practique. Pero es aún peor lo del ideólogo, porque no mata pero justifica que otros lo hagan y acaba justificando también la violencia del oponente.